martes, 20 de noviembre de 2012

Reportaje a Emilio Pérsico, Subsecretario de Agricultura Familiar



Semillas de maíz nativo en Chinguillo, San Juan, Argentina
  Foto: M. Rabey
Una ley de semillas tiene que involucrar la defensa de la semilla autóctona y de las variedades autóctonas


Marcha, lunes 19 de noviembre de 2012

Entrevistado por el matutino Llevalo Puesto, el subsecretario de agricultura familiar de la Nación Emilio Pérsico desmiente que vaya a modificarse la Ley de Semillas. Habla sobre la concentración de la tierra, la soberanía alimentaria y hasta la reforma agraria.



El 27 de agosto pasado Emilio Pérsico, principal referente del Movimiento Evita, fue designado a cargo de la Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura de la Nación. Se trata de un cargo clave en la relación entre el Estado nacional y los movimientos campesinos de nuestro país, y también para el desarrollo de la agricultura familiar orientada hacia la producción de alimentos en función de la soberanía alimentaria. El matutino porteño Llevalo Puesto, emitido por FM La Tribu, pudo realizar una jugosa entrevista con él. 

¿Cuáles son los principales lineamientos que se propone su gestión en la subsecretaría?

En cuanto a lo organizativo hoy hay más de mil organizaciones que forman parte de la agricultura familiar y lo que estamos haciendo es unificar esas organizaciones en una única federación. En lo productivo avanzar en la soberanía alimentaria, para que los pequeños productores puedan competir en la producción de alimentos. Y en el tema de tierra, hábitat y agua, ahí apoyar la política de resistencia de los compañeros por la tenencia de la tierra y también tener una política ofensiva de colonización porque nosotros necesitamos un millón de pequeños productores para tener 25% de población en el campo, que es lo que Argentina precisa para desarrollarse y para proveerse su alimento.

El acceso a la tierra es uno de los principales reclamos de los movimientos campesinos. ¿Cuál es actualmente la situación de los registros de tierras en el país?
Bueno, en realidad las normativas son provinciales. En muchas provincias lo que hay son registros de poseedores, eso sí es un avance, aunque todavía falta mucho relevamiento. Es un avance porque después permite las titulaciones de la tierra. Por ejemplo en Santiago del Estero existe un registro de poseedores. Nosotros estamos ayudando a la provincia para que todos los compañeros puedan tener su registro de posesión. Una cosa es el título de la tierra y otra cosa es una política que algunas provincias se dieron de realizar un registro de poseedores veinteañales.

Uno de los temas que más se está discutiendo hoy en cuanto a la situación agraria del país es la modificación de la Ley de semillas, que según los anteproyectos que están circulando involucraría directamente a la Subsecretaría. ¿Tienen ustedes alguna posición al respecto?
No hay ninguna ley en tratamiento en el Congreso, es lo primero que hay que aclarar. Sí hay unos papeles girando por el Congreso, pero que tienen importantes errores técnicos. No hay casi ningún productor en el registro de agricultura familiar que plante semillas de soja transgénica. Ese papel que está dando vueltas está muy circunscripto a ese tema. Pero una ley de semillas tiene que involucrar muchísimo más. Lo primero es la defensa de la semilla autóctona y de las variedades autóctonas. Insisto en que lo que hay es un papel circulando con muchas fallas técnicas. Pero no hay ninguna ley en tratamiento en el Congreso y si la hubiera debería ser discutida con todos los involucrados en el sector. Si hubiera que hacer una ley este sector tendría mucho que decir al respecto. No hay ninguna presentación en el Congreso ni la va a haber, por lo menos desde el oficialismo.

Muchas veces aparecen normativas nacionales que encuentran trabas provinciales de cara a su cumplimiento efectivo. ¿Cómo ven ese problema?
Nosotros tenemos que coordinar con los gobiernos provinciales. Yo creo que es posible, porque la tierra es un bien que está regido por las provincias y también porque necesitamos su colaboración en lo productivo. En muchos lugares se ha hecho mucho trabajo para registrar a los poseedores pero después muchos compañeros terminan vendiendo la posesión veinteañal, porque aunque parezca mentira la mejor manera de concentrar la tierra es el precio alto. Con estos precios tan altos, en tierras que antes casi no tenían valor de mercado, se atenta contra la democratización de la tierra. Ahí tenemos que trabajar muy fuerte con los gobiernos provinciales porque si no se perjudica cualquier política de obtener títulos perfectos. La tentación de vender las tierras es muy grande. Hay que trabajar el tema productivo de esas tierras porque de esa manera se va avanzando en el desarrollo y en la dignidad del compañero y eso ayuda a que el compañero se sujete a la tierra y se quede. Hoy la población campesina cada vez envejece más. Es el sector que más se reproduce pero a la vez es el sector en el que los jóvenes más emigran a la ciudad. Tenemos que revertir esa situación. Tenemos que pasar a una situación ofensiva porque necesitamos un millón de pequeños productores para que la Argentina sea un país viable y serio.  
 
Pensando en la estructura productiva del país, ¿cómo ves que se relacionan los objetivos del Plan Estratégico Agroalimentario y la producción de enormes cantidades de soja por parte de los pooles de siembra, con la agricultura familiar y la agricultura vinculada con la producción de alimentos para el mercado interno?
Bueno, en nuestro país hay dos modelos agropecuarios que van a tener que convivir por mucho tiempo. En América Latina se está haciendo mucho esfuerzo para esa convivencia. Tiene que ser de los dos lados. Yo ha hablado con todos los sectores, también los concentrados, porque necesitamos discutir una política de integración donde todos los sectores estén sentados en una mesa. No hay posibilidades de que el modelo de producción de alimentos, el modelo de soberanía alimentaria, subsista si no hay una política fuerte de Estado en defensa de ese sector. Si lo dejamos en manos del mercado, el mercado va a tender a concentrar. Los sectores concentrados tienen que entender que la Argentina no es viable si no hay una política fuerte de democratización de la tierra y de colonización importante.

¿Creés que es posible que en algún momento en la Argentina se empiece a discutir la reforma agraria?
No hay futuro en la Argentina si no se discute la democratización de la tierra y que haya un millón de pequeños productores. La mayoría de los “ni-ni” del conurbano son hijos de una campesina formoseña, santiagueña o tucumana. Es necesario que arraiguemos a nuestros jóvenes en el campo y que les demos perspectiva de futuro. Si no la Argentina se hace inviable como país. No va a poder vivir toda la Argentina en los conurbanos de las ciudades.  

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